El alcohol es definitivamente ese bendito elemento que disuelve las inhibiciones constantes, y su uso desmedido conlleva a historias que de otra forma dificilmente son concebibles. Se que suena demasiado rebuscado, y no es precisamente que haya sido yo el que sufrio tal efecto....¿o si? El caso es que por un momento me vi transportado a una escena que ya habia vivido antes, y de la cual el pretexto subconciente no tenia mascara alguna de blanca intención, a final de cuentas el efimero momento fue una indecision que no compromete a nadie; al menos no oficialmente. Tambien pienso que pudo haberse puesto mucho mas pesado el resultado a cualquiera se le hubiera ocurrido buscar explicaciones, y afortunadamente son pocos a quienes hay que darlas.
Se que soy el diablo para estas cosas, y a muy poca gente parece importarle; lo cual al menos a mi, me deja sumamente tranquilo. A final de cuentas las "cosas" funcionan bien, si me dejan.
ab uno disce omnes...
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2 comments:
A lo mejor lo subconciente es más bien conciente, y con la intervención del "bendito elemento" nos podemos transportar a aquellos momentos ya vividos que en otras circunstancias no habrían sucedido... O tal vez simplemente hay una conexión (sin máscaras) que hace que sea necesario un poco del elíxir desinhibidor para dejar que las "cosas" funcionen bien... Claro que todo esto suceda mientras el efímero momento no se esfume.
Impresionante, creo que es la primera vez que alguien tiene la gentileza de dejar un comentario en el mismo tenor original de la conversación. Puedo imaginar muchas autorías, pero prefiero quedarme con la idea original.
Salut!
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